Es un conjunto de tecnologías desarrolladas e integradas por el Centro de Investigación Aplicada CAIA que permiten por medios no químicos, la recuperación de suelos o aguas afectados por elementos naturales o humanos.

Uso híbrido de tecnologías operadas por algoritmos matemáticos y Lenguaje Supervisado que permiten acelerar la oxidación de los elementos contaminantes; emplea plantas con capacidad de retener elementos o aplica campos eléctricos, magnéticos o electromagnéticos.

Usos: Recuperación de cuerpos de agua y de la calidad de aire necesarios para la vida humana, animal y la agricultura.

Descontamina fuentes agua potable.
Extrae metales pesados en los cuerpos de agua hasta llevarlo a un equilibrio óptimo. Contribuye con el desarrollo sostenible.

No emplea químicos. Permite adaptarse a la situación según las concentraciones químicas presentes y futuras. Tiene como subproductos fertilizantes orgánicos.

Con relación a otras tecnologías, nuestra biorremediación, es menos invasiva en la zona afectada, más eficiente y es libre de uso de químicos.

Embalses, plantas de tratamiento de agua, puntos de descarga de aguas residuales. Terrenos destinados a la agricultura.

La utilización de la Biorremediación en el área económica posee un alto impacto para el futuro de cultivos como el café entre otros. Promueve la generación de empleo y la soberanía alimentaria. Representa una solución a los problemas de contaminación en embalses.

Reduce el impacto del cambio climático.

Su implementación es aliada de la Gobernanza Ambiental y genera fuentes de empleo.