Salud
Los sistemas de salud han de ser más resilientes para resistir emergencias internacionales como las causadas recientemente por la pandemia de COVID-19, la viruela símica, los brotes de ébola y la amenaza permanente de que aparezcan brotes de otras enfermedades zoológicas, así como otros problemas, como la resistencia a los antimicrobianos, la degradación de los ecosistemas y el cambio climático. Es preciso fomentar a escala mundial las medidas incluidas en el enfoque de «Una sola salud», pues es el principal método para hacer frente a estos retos acuciantes y complejos para nuestras sociedades.
En su primera reunión anual en persona celebrada el 27 de marzo de 2023, los máximos responsables de las organizaciones integrantes de la Alianza Cuatripartita han hecho un llamado a la acción sin precedentes para potenciar la aplicación mundial del enfoque de «Una sola salud».
El objetivo de la Alianza Cuatripartita es lograr juntos lo que ningún sector puede lograr por sí solo. Esa es la razón por la que se han puesto de acuerdo cuatro organizaciones: la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), la Organización Mundial de la Salud (OMS), la Organización Mundial de Sanidad Animal (OMSA) y el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA).
Un llamado a la acción
Los máximos responsables de las organizaciones integrantes de la Alianza Cuatripartita hacen hincapié en la necesidad de aumentar la colaboración y el compromiso para traducir el enfoque de «Una sola salud» en medidas políticas en todos los países. Con ese fin, instan a todos los países y a las principales partes interesadas a promover y emprender las siguientes medidas prioritarias:
Para que el planeta sea un lugar más saludable, es preciso impulsar urgentemente medidas para lograr compromisos políticos vitales, aumentar la inversión y desarrollar la colaboración multisectorial a todos los niveles.
La Alianza Cuatripartita es fundamental para promover y coordinar el enfoque de «Una sola salud» en todo el mundo, de conformidad con el Plan de Acción Conjunto[1] puesto en marcha en octubre de 2022. A fin de ayudar a los países y los gobiernos a llevar a la práctica dicho enfoque, las organizaciones integrantes de la Alianza Cuatripartita están elaborando una guía de aplicación de dicho Plan, que se publicará en 2023.
Signatarios:
QU Dongyu, Director General de la FAO
Inger Andersen, Directora Ejecutiva del PNUMA
Tedros Adhanom Ghebreyesus, Director General de la OMS
Monique Eloit, Directora General de la OMSA
Resiliencia ambiental Fuente Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático
Un claro camino por recorrer. La solución radica en el desarrollo resiliente al clima. Ello implica integrar las medidas de adaptación al cambio climático con acciones orientadas a reducir o evitar las emisiones de gases de efecto invernadero, de manera tal que aporten mayores beneficios.
Por ejemplo, el acceso a las energías y las tecnologías limpias mejora la salud, especialmente en el caso de las mujeres y los niños; la electrificación con bajas emisiones de carbono, los desplazamientos a pie y en bicicleta y el transporte público mejoran la calidad del aire, la salud y las oportunidades de empleo, a la vez que fomentan la equidad.
Los beneficios económicos para la salud humana derivados solo de la mejora de la calidad del aire serían aproximadamente iguales, o quizás incluso superiores, a los costos que implican reducir o evitar las emisiones.
El desarrollo resiliente al clima se torna cada vez más difícil con cada aumento del calentamiento. Por este motivo, las decisiones que se tomen en los próximos años serán fundamentales para determinar nuestro futuro y el de las generaciones venideras.
Para que esas decisiones resulten eficaces, deben estar basadas en nuestros diversos valores, opiniones y conocimientos, incluidos los conocimientos científicos, indígenas y locales.
Este enfoque facilitará el desarrollo resiliente al clima y generará soluciones adecuadas a nivel local y aceptables desde una perspectiva social.